El político actual, desde gobernadores nacionales, regionales y de carácter más local, empiezan a recurrir al neuromarketing político para mejorar su comunicación y conectar más con la ciudadanía.
Ya no bastan las encuestas o las técnicas de comunicación y medios tradicionales. En campañas y escenarios nacionales de países como EEUU, Rusia, Turquía y demás, lleva tiempo utilizándose el neuromarketing político. ¿Cómo es visto un candidato ante la pantalla de televisión, en sus intervenciones, su impacto ante diferentes colectivos?
EL USO DEL NEUROMARKETING EN LA POLÍTICA
Cada vez son más los mensajes políticos ajustados y trabajados para certificar la reacción y la respuesta emocional del elector, de esta manera, los mensajes se ajustarán a la perfección sobre lo que la gente quiere, y espera, oír y sentir.
El uso del Neuromarketing político transforma la visión y la percepción que la gente pueda llegar a tener de una marca personal, de un partido político y de todo aquello que le llega a través de los medios de comunicación.
¿Por qué votaron a esa persona? La respuesta es sencilla, conectaron mejor con el cerebro de la ciudadanía, y conectar con las mentes del electorado, es el santo grial de la comunicación política. Es la neurociencia quien, a través del neuromarketing político, empieza a cambiar las decisiones de voto en campañas políticas.
La ciencia lleva años abriéndose paso en el estudio de los comportamientos humanos, analizando cómo reaccionan ante mensajes y puestas en escena. El objetivo es conocer mejor la toma de decisiones en todo lo relacionado con la actividad política.
La Neurociencia aplicada a la política
Este nuevo campo de trabajo de la ciencia política combina dos grandes herramientas: el marketing político y la neurociencia. El uso del neuromarketing en la política va aún más allá, transforma sociedades. La neurociencia en política hace referencia a disciplinas que llegan a explicar como los impactos de marca afectan al funcionamiento del sistema nervioso, y como reaccionamos los seres humanos.
Por lo tanto, debemos asumir que toma cada vez más protagonismo en las carreras políticas de líderes y candidatos, el arte de cautivar al pueblo por medio de las marcas y de partidos políticos en el día a día es muy significativo.
Podemos ver como la información política es procesada en el cerebro humano y cómo esta se comporta en las diferentes partes de él. De ahí, se toman decisiones más con un carácter emocional que de manera racional, en decisiones políticas o de otra índole.
Neuromarketing político, el arma más poderosa para conectar marca política y ciudadano.
El plan de marketing político busca siempre armar el rompecabezas de la comunicación, el mensaje, la construcción de imagen, la propuesta política, el mercado… pero tenía un capítulo pendiente: llegar a la mente de las personas.
Los profesionales del neuromarketing político argumentan, y razón no les falta, que las encuestas no son de fiar. La gente dice una cosa, pero piensa otra. Los votantes no saben lo que quieren, no son capaces de discernir de manera clara y explícita su verdadera opinión sobre un líder o partido político, pero…
Un impulso eléctrico en el cerebro no miente. En diferentes estudios científicos se ha constatado que tomamos las decisiones de manera emocional y luego la justificamos, o intentamos aparentar que la hemos hecho de manera racional.
Las nuevas tecnologías permiten, con base en tus hábitos y estados de ánimo, proponerte ofertas de productos, publicidad de un viaje que habías pensado hace unos días o incluso predecir si vas a mejorar o no tu economía. Entonces, ¿por qué no va a ser posible hacerte cambiar la decisión de voto o empatizar mejor con un líder político?
Si quieres hacer la mejor comunicación política tienes que pensar más en lo que impacta y llama la atención a la gente, mejor dicho, a su cerebro. ¿Y en qué lugar quedan las campañas de televisión, los debates televisivos, la propaganda electoral, las publicaciones en los medios de comunicación?. En el lugar de la reafirmación, el cerebro ya tomó en su momento una decisión con antelación, y de manera casi inconsciente, de los candidatos y de su programa electoral.
El neuromarketing político y el neuromarketing electoral
El neuromarketing político durante las campañas electorales, también conocido como Neuromarketing Político-Electoral (NPE), consiste en la aplicación de conocimientos de las neurociencias al ámbito de las competencias electorales.
“En apenas unos años, el neuromarketing se ha convertido en la herramienta estratégica más potente de la actualidad gubernamental, siendo un complemento versátil en las estrategias de marketing para conseguir más votantes por medio de la apelación de emociones”.
De la Morena
Usando un conjunto de técnicas destinadas a conocer al votante para tratar de predecir su comportamiento, así como el diseño y ejecución de campañas de comunicación para persuadirlo (construcción de imagen de partidos y candidatos, estrategias de posicionamiento, ente otras).
En realidad, el nexo entre el marketing político y el marketing electoral es una relación todo/parte, pues el marketing político es el conjunto de técnicas usadas para influir en las actitudes y conductas ciudadanas a favor de ideas, programas y acciones de organismos o personas.
En cambio, el marketing electoral se refiere exclusivamente al planteamiento, implementación y difusión de determinados mensajes, por tanto, de una variante específica del marketing político.
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